domingo, 15 de enero de 2012

Historia de Madrid durante los Austria

Vista de Madrid en 1562


Resulta demasiado frecuente pensar que Madrid, antes de convertirse en la capital de la Monarquía Hispánica con Felipe II, era una villa despreciable y sin ningún tipo de cualidad aprovechable.
Sin embargo, esta afirmación resulta rápidamente descartada si se tiene en cuenta que antes de convertirse en sede de la corte albergó numerosísimas reuniones de Cortes y fue, por ejemplo, prisión de un enemigo de tan alta calidad como Francisco I, rey de Francia.

Esto no quiere decir que la villa de Madrid anterior a 1561 pueda ser comparada a otras ciudades del momento como Toledo o Valladolid, ciudades con mucha más historia.
Son muchos los autores que se han preguntado el porqué de la elección de Madrid como capital del reino, sin conseguir una respuesta única y definitiva debido a la falta de una base documental sólida.
Esta falta de fuentes documentales arranca con el hecho de que la confirmación de Madrid como capital no se encuentra documentada de forma oficial, lo único que se sabe es que desde Toledo la corte se traslada a Madrid. 

El Escorial

Hay muchos historiadores que piensan que El Escorial jugó un papel importantísimo para que Felipe II se estableciera definitivamente en Madrid porque la distancia que separaba ambos enclaves era escasa, tan solo una jornada.
También hay otros historiadores que ven otras causas en la elección de Madrid. Estas causas no radican tanto en las ventajas de la villa madrileña como en los inconvenientes de otras ciudades. Por ejemplo en Toledo estaba todavía reciente el recuerdo de los comuneros, existiendo todavía partidarios secretos que aun tenían su vigencia.
Las ciudades de Alcalá o Salamanca estaban constantemente agitadas debido a la presencia de la universidad y de sus estudiantes.
Valladolid en 1574
Valladolid tenía el problema de la fuerte presencia de herejía, lo que había provocado ya varios procesos inquisitoriales.  


Según la corte se fue estableciendo en Madrid, su población se triplicó en pocos años, lo que ocasionó una fuerte presión sobre los servicios.
Este aumento demográfico obligó a crear un nuevo recinto para la villa que limitara el caserío, permitiera su vigilancia y el percibo de los derechos de puertas, de los alimentos y de los artículos que entraran en la villa.
Construcciones propias de este periodo inicial son el Puente de Segovia, el Colegio Imperial de los jesuitas o varios conventos como el de monjas agustinas de la Magdalena o el de la Victoria, de mínimos franciscanos.
Puente de Segovia

Colegio Imperial de los Jesuitas

Convento de la Magdalena


Felipe III fue el primer rey nacido en Madrid y también el único que, hasta la fecha, intentó llevarse a la corte de la villa.
Este cambio en realidad fue orquestado por su valido, el duque de Lerma, que llevó la corte a Valladolid debido a los numerosos incentivos económicos que se le ofrecieron por ello.
La corte, ya establecida en Madrid varias décadas, no se adaptó a la ciudad vallisoletana, por lo que Lerma y Felipe III decidieron volver a Madrid.
En el periodo en que la corte abandonó dicha ciudad muchas casas quedaron abandonadas e incluso se llegó a pagar a la gente para que viviera en ellas.
Visita de Felipe III el 14 de mayo de 1619
a la Plaza Mayor
Durante el reinado de Felipe III se termina la Plaza Mayor en 1619, obra del arquitecto Gómez de Mora que nace como mercado diario y escenario de fiestas y devociones en ocasiones especiales como corridas de toros o procesos inquisitoriales.

Otras construcciones de este reinado son el Noviciado de jesuitas, que albergó a la vieja Universidad de la calle San Bernardo, los conventos del Caballero de la Gracia o el de San Gil, el palacio de Consejo o la estatua que preside la Plaza Mayor, que en un principio se colocó en la Casa de Campo. 

El reinado de Felipe IV es considerado como un periodo de decadencia del poderío español. Esta idea contradice sin embargo otra afirmación, y es que durante su reinado, Madrid gozó de su mayor esplendor.
Allí coincidieron los grandes artistas del momento, pintores como Velázquez y escritores como Lope de Vega.
En este momento Madrid produce lo mejor de su amplio valor artístico y gesta sus costumbres y tradiciones. 
Se construye en esta época el actual ministerio de Asuntos Exteriores, antigua sede de la cárcel de Corte o el palacio de la Casa de la Villa.

Antigua Cárcel de Corte
Casa de la Villa







El recorrido histórico por el Madrid de los Austria termina con el reinado del último monarca perteneciente a esta dinastía, Carlos II.
Madrid fue escenario de las luchas existentes en la corte para ganarse el afecto y el control del débil rey, además de espacio de continuas algaradas, por lo que se frenan parcialmente las construcciones. 
Aún así, de este período destaca la Puerta de Felipe IV, que pese a su nombre está dedicada María Luisa de Orleans, primera mujer de Carlos II, o la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat. 

Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat

Puerta de Felipe IV





1 comentario:

  1. Entrada muy interesante, que demuestra la necesidad de estudiar el Madrid de Carlos V. Faltaría, eso sí, citar las fuentes de referencia (elemento básico en el trabajo del historiador).
    Atentamente,

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