viernes, 21 de octubre de 2011

El problema de hablar en público

Bien, en esta primera entrada individual me gustaría tratar un tema que yo creo que nos preocupa a todos los estudiantes de Historia, o por lo menos a la gran mayoría, y que se me ocurrió reflexionando sobre la primera clase que tuvimos de Métodos, cuando el profesor David Alonso nos pidió que destacáramos los aspectos positivos y negativos de la carrera en nuestra facultad.  Es un tema al que todos tenemos que hacer frente en algún momento de la carrera o una vez acabada ésta.

No me refiero a otra cosa que hablar en público, algo básico en nuestra profesión  no sólo durante la etapa universitaria, sino sobre todo fuera de ella.

Por tanto, la pregunta que os lanzo es la siguiente, ¿creéis que los profesores o el plan de estudios que tenemos fomenta el desarrollo de esta práctica tan necesaria? .

Mi experiencia personal responde negativamente a esta pregunta. En mi quinto año de carrera, sólo el año pasado un profesor me obligó a exponer un tema en clase. Hasta ese momento, durante 4 largos años, ningún otro profesor consideró necesario el obligarnos a exponer delante de la clase. Pero claro, no toda la culpa la tienen ellos ya que sí hay profesores que te dan esa opción de forma voluntaria, y por ello también el alumnado tiene su parte de responsabilidad al ir eludiendo esa tarea básica para su formación por miedo, vergüenza o incluso comodidad.

Aún así, y esto como simple valoración personal, creo que la forma en la que están diseñadas la mayoría de las asignaturas no permiten el desarrollo de esta práctica, ya que como también se comentó en la primera sesión de esta asignatura las clases están hechas de tal forma que es el profesor el único que habla y los estudiantes nos limitamos a copiar, sin plantear dudas o debates.

Por todo ello, recojo la pregunta que os he lanzado al principio y espero que comentéis vuestras opiniones y experiencias personales.



Un saludo.

3 comentarios:

  1. Creo que en este sistema de estudios, salvo con algunos profes desviados rebeldes, se ejercitan los músculos de la mano y se da forma a las posaderas. Y cuando los datos, además, están ya en los libros, una se cuestiona si sería más útil memorizar lo que copia en clase o saber cómo adquirir -y usar- la información y para qué (y aprender a exponerla).
    Pero también he escuchado otras opiniones que defienden el hecho de que antes de la práctica hay que conocer bien la teoría, que la memoria es importante y etc etc. Y escuchando estos otros argumentos, de pronto, también me parecían muy sensatos y majos.

    Aunque supongo que el mundo profesional dista mucho de copiar datos y que esa exposición ante gentes críticas (alumnos, profes, bla) que muchos tememos con horror es, en muchos casos, necesaria.

    Saludos!

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  2. ¿Profes desviados rebeldes? Supongo que estoy entre ellos, lo cual no me disgusta. En fin, disculpad la broma.
    Lo que sí es cierto es que las exposiciones se deberían trabajar más. Nosotros lo vamos a hacer en nuestra asignatura, de hecho tendremos alguna sesión a "cómo hablar en público".
    No creo que sea una cuestión de práctica vs. teoría. Creo que ambas pueden convivir.
    Un saludo,

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  3. Yo creo que quien niegue la importancia de hablar en público o de trabajar la parte más práctica de nuestra profesión desde los primeros años de carrera nos hace un flaco favor a todos los que estamos estudiando aquí.

    Así que a ver si los "profes desviados rebeldes" empiezan a ser mayoría.

    Un saludo.

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